UNASUR

Articulo: ¿Convidados de Piedra? Ciudadania e integraciòn regional

Autor del Articulo: Andres Serbin
Fecha:07/01/2009
Direcciòn URL: http://www.sica.int.busqueda/busqueda/_archivo.apsx?Archivo=odoc_31459_1_07012009.pdf
Autor Reporte Critico: Beatriz Cermeño
Porlamar, Marzo 2011


Aspectos Claves del Articulo: Ciudadania, Integracion Regional

“En la reciente década, el mapa mundial geopolítico de America Latina ha sufrido algunas significativas mutaciones, con el surgimiento de algunos procesos y tendencias particulares”…             

                                                                          Andres Serbin

Como lo señala el autor de este artículo, se observa que en ese largo recorrido, se han iniciado múltiples procesos de integración, entre los que podemos citar, la CAN, el MERCOSUR, el ALBA, y recientemente UNASUR y esquemas como CARICOM, SICA, ALCA, entre otros, en donde la participación ciudadana no han logrado obtener una verdadera incidencia en los procesos de integración regional.

Sobre todo debido a que en Latinoamérica algunos países siguen impulsando sus relaciones con los EEUU, mientras que otros tratan de avanzar solo a nivel comercial y otros ni si quiera avanzan sino que se encuentran estancados, lo que trae como consecuencia una mayor fragmentación en el avance hacia una integración regional.

En este contexto nos preguntamos, qué papel juega la ciudadanía, para lograr un mayor impulso en la creación de una América Latina y el Caribe más fuerte, más consolidada, que de verdad logre avances en conjunto tanto para los Estados como para los ciudadanos que las conforman.

Las sociedades civiles han ido evolucionando en el transcurrir de estas décadas, sus primeros objetivos eran los de promover el bien común, la defensa de los derechos humanos y la consolidación de la democracia, la solidaridad con los pobres, los excluidos y los marginados. En la reciente década la globalización creo nuevos retos y expectativas creándose nuevos movimientos y organizaciones a nivel internacional que tienen como objetivos la equidad de genero, la lucha contra la discriminación, la defensa y protección del ambiente, la promoción del desarrollo sustentable, etc., poco a poco las organizaciones civiles han ido involucrándose en los problemas internos y externos de los países, generando una interlocución con el Estado.

Se debe comenzar por darle mayor difusión e información a la ciudadanía acerca de las organizaciones civiles así como también darle mayor voz y voto en la toma de decisiones, ya que todavía persiste un marcado papel por parte del Estado, impulsada por los presidentes, los altos funcionarios gubernamentales y/o tecnócratas, en la toma las decisiones sobre temas de política exterior y de integración, las cuales  no siempre son compartidas por los ciudadanos.

Aunque se han producido tropiezos, estancamientos, retrocesos y hasta crisis múltiples en los procesos de integración, la sociedad organizada, esta debe seguir buscando espacios de participación e incidencia. A fin de cuentas son ellas las que plantean soluciones en función de sus propios intereses y necesidades que muchas veces no son vistas por las altas elites que toman las decisiones.

América Latina tiene que superar problemas con respecto a su política, sus conflictos territoriales, su bajo grado de complementación económica, todo ello aunado a los diferentes esquemas de integración preponderantes en la región, y por otro lado las organizaciones sociales también deben superar sus deficiencias, ya que en muchos casos su participación se centra en un problema eventual o un clímax político, adolecen de capacitación técnica para lidiar con las temas de integración y temas internacionales, falta de heterogeneidad y la falta de espacios institucionales de participación.

Para superar eso será necesario llevar adelante una reingeniería institucional y metodológica, en base a principios de transparencia, rendición de cuentas, inclusión de nuevos actores y autonomía en sus espacios de participación.

No es tarea fácil ampliar la participación ciudadana en la definición de políticas públicas así como en la toma de toma de decisiones, pero se debe seguir avanzando y mejorando los mecanismos de interlocución entre la sociedad civil y gobierno, dar un cierto grado de optimismo,  fortalecer su institucionalidad de manera que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y posibilite la construcción efectiva de una integración regional, no solo a nivel económico-comercial sino también en lo político, social y cultural.